Rocio Ortega y Penélope

05.05.2014 17:18

Tal vez, de pronto, se cansó de esperar…quizás tanto ruido callejero logró perturbar la rutina estricta de su hilar y encendió de otra manera su inquietud.

El sugestivo gesto de Penélope me simpatiza generándome muchos cuestionamientos. Será que Penélope desea que la acompañe en su salida?, es la ciudad tan potentemente traviesa para lograr alterar las paciencias más constantes en busca de resignificaciones?

Intenté seguir a Penélope movilizada por los pensamientos de Satina, ya que proponerse sacarla de su espera me pareció más que interesante. Además, las vacilaciones acerca de lo urbano en nuestra Asunción, es un espacio compartido con la creadora de este paseo.

Y ahí, en lo simbólico de acudir a una cita marcada en un espacio/hito de Asunción, empezar por mirar detenidamente las figuras que merodean la plaza: las esculturas, los fantasmas de “La Historia”, las voces populares que  la narran y la emplazan de determinadas maneras en algún imaginario compartido. Intentar entender los varios elementos desde la palabra, sí, pero más desde el sentimiento. Procurar escuchar tanto aquellos ruidos turbadores hasta sentir el silencio. Un silencio cuestionador, que nos aleje y apague aquella queja constante que altera nuestros sentidos.

El desplazamiento de Penélope me indica un detenimiento, me convida a invertir tiempo en la acción de bordarnos un mapa para reconfigurar nuestra plaza Uruguaya. Una tarea a contramano de cierta dinámica de la ciudad discutida. Bordar un mapa de dudas, de inquietudes, en un tiempo sereno dentro de un  espacio/símbolo contenido por otro mayor: la plaza dentro de la ciudad y ambas dentro de lo colectivo. ¿Es un desafío a la resignación?

La necesidad de poner en escritura la experiencia es atendida mediante la puntada de cada pixel que hace la línea, un trabajo de ensamblaje que, claro, deja habilitada la posibilidad del desmontaje ordenado.

El desafío de Penélope es grande: estimular la oxigenación de nuestros imaginarios plásticos…una  necesidad imperiosa, la opción de darnos tiempo para re-crear nuestro espacio colectivo. Una elección que convoca al ciudadano.

 

Rocio Ortega

Abril 2008